martes, 31 de marzo de 2009

Ede, mi mejor amiga.


Ya tienes 84 años. Yo solo 21 y unos cuantos meses de conocerte y sin embargo te has convertido en mi mejor amiga, aunque no tengamos el cabello del mismo color y tus pasos sean más lentos que los míos, siento que somos iguales y que tenemos una amistad que va más allá de las estrellas.

Es tan profunda nuestra relación que creo que naciste especialmente para mi, para yo conocerte y que me conocieras. Naciste para iniciar mi existencia y dejar que te molestara y amargara la vida, sin pensar que después, quizás tarde aprendería a respetarte y tenerte consideración.
Pero discúlpame, yo hacía ese tipo de cosas, como correr sin permiso, dañar cosas en la casa y hacer locuras, porque como fuiste la única persona que vivió y compartió conmigo mi infancia, pensé que eras mi amiguita y que también harías ese tipo de cosas conmigo. Pero me di cuenta que siempre que las hacía me acusabas con mi papá diciendo esta frase “Se lo voy a decir a Daniel cuando venga”.

Hoy solo tengo un saco de agradecimiento, dos galones de profundo respeto y cinco baldes de amor. Se que son pocos, pero esos son solo los de hoy, lo que pasa es que día a día la cantidad de las dosis va creciendo descomunalmente. Así que no te preocupes que hay mucho de eso guardado en mi corazón y es solo para ti.

Esta fecha me es agridulce pues cumples años y con ella se que vendrá la frase que siempre repites y que nunca pasará “Ya yo quiero morirme, no quiero ser un estorbo”. Ede de mi corazón, NUNCA serás un estorbo para mí, ni para nadie, porque eres muy especial, tan especial que ahora te confesaré algo.

Esto ya te lo dije una noche con lágrimas en los ojos. Eres la persona más especial que llevo en el corazón, más que mis papás, más que cualquier mujer que llegue a mi vida, porque fuiste tu la primera que estuvo en ella.

Lo que te dije anteriormente, se lo puedes preguntar a cualquiera de mis amigos o conocidos. Todos saben que cuando me preguntan “¿Daniel qué es lo más preciado para ti?, o ¿Quién es la persona más preciada en tu vida?”. Todos contestarán a coro que eres tu.

Te felicito y felicito a la vida por no cumplir tu deseo de morir pronto, me felicito a mí por tener la abuela más linda y bacana del mundo. Te felicito por hacer parte de mi mundo.

Un día te pregunte si tenías sueños en tu vida, algunas metas u objetivos y me pusiste muy triste, porque me dijiste que ya no tenías sueños ni aspiraciones, y solo estabas esperando que Dios te llamara, cosa que no me gustó, porqué tu has vivido más conmigo que con él, y Dios debe ser justo así que aún no te puedes ir y dejarme solito.

La ocasión también se presta para pedirte perdón, por no llamarte más Mamá Ede y pasar a un frío abuela, perdón por hacerte trasnochar, por dañarte la seguridad del antiguo baúl, porque en el me guardabas los juguetes y yo nunca encontraba la llave, perdón por hacerte caer cuando era un chiquillo, y por darte dolores de cabeza.

Hoy no tengo un regalo material porque no me han pagado, y no te preocupes que te lo daré cuando me paguen mi primer sueldo. Hoy solo tengo mi corazón y todo su amor para ofrecértelo, aunque creo que ya lo tienes desde el 16 de noviembre de 1987.

Ede, mi abuela, mi novia, mi amiga, mi amor. Te amo más de lo que imaginas, y eres la persona más importante en mi vida.

Gracias por enseñarme a leer, a escribir, por cuidarme, por hacer de mi una mejor persona y sobre todo por dejarme conocerte.

TE AMO MAMÁ EDE.